Cosas que Google odia (y tu web probablemente hace sin querer)

¿Sabías que Google tiene una lista negra secreta (bueno, no tan secreta) de cosas que odia con toda su alma de algoritmo? Y lo peor: muchas webs inocentes —como la tuya— las hacen sin querer, como quien pisa un charco con calcetines nuevos.

En este artículo te vamos a contar esas prácticas que hacen que el todopoderoso Google te mire con cara de “¿en serio, tú también?”. Prepárate para reírte, asustarte un poco y, sobre todo, aprender cómo evitar estos errores que destruyen tu posicionamiento orgánico como Godzilla en un mercadillo.

¿Por qué es tan importante caerle bien a Google?

Porque es quien reparte el tráfico, amigo. Si Google te tiene en estima, tu web puede aparecer bien posicionada y captar visitas cual imán monstruoso. Pero si le haces enfadar, prepárate para desaparecer del mapa digital como si te hubieras ido de vacaciones sin avisar.

Los pecados capitales que Google no perdona

Aquí van algunas de las cosas que odia con ganas y que, sin saberlo, podrías estar haciendo. ¿Estás listo? No te asustes, pero ve preparando esa Auditoría SEO profesional si te ves reflejado.

1. Contenido duplicado (el clon malvado)

Google odia el contenido duplicado como tú odias repetir “sí, acepto las cookies” por quincuagésima vez.

¿Cómo ocurre?

  • Mismo texto en varias URLs.
  • Copiar contenido de otras webs (¡ouch!).
  • Versión www y sin www sin redireccionar.

Solución:

Haz un análisis de contenido y utiliza redirecciones 301 si es necesario. Asegúrate de tener textos únicos y con personalidad, como los de nuestras Webs para startups.

2. Velocidad de carga de tortuga con sueño

Sí, el diseño puede ser precioso, pero si tu web tarda 7 segundos en cargar, Google va a mirar para otro lado.

Señales de que tu web es lenta:

  • Imágenes de 5MB como si fueran murales del Prado.
  • Hosting más barato que una caña en Madrid.
  • Plugins de WordPress acumulados como tazos en los 90.

Solución:

Limpia código, optimiza imágenes y hazte un favor: contrata una Consultoría web personalizada para que revisemos qué le está echando el freno a tu web.

3. Experiencia de usuario de “sálvese quien pueda”

¿Tienes pop-ups que se cruzan como pollos sin cabeza? ¿El menú parece una sopa de letras? Pues Google, que cada vez piensa más como un humano, te va a penalizar por mal UX.

Ejemplos reales:

  • Botones diminutos en móvil (necesitas manos de elfo).
  • Estructura desordenada y sin jerarquías claras.
  • Falta de accesibilidad o navegación intuitiva.

Solución:

Haz una revisión UX o un Rediseño web centrado en el usuario y su viaje. Tu web debe ser un paseo, no una gymkana.

4. Contenido flaco (o directamente invisible)

Google quiere contenido útil, denso y bien explicado. Si tus páginas tienen 100 palabras y un GIF, prepárate para el vacío existencial del ranking.

Lo que Google quiere:

  • Artículos largos, con profundidad.
  • Estructura en H2 y H3 bien organizadas.
  • Palabras clave de forma natural (sin empalagar).

Solución:

Aplica una buena Estrategia SEO de contenidos. Si necesitas ideas o ayuda con la ejecución, Habla con nuestro equipo monstruoso. ¡Tenemos tentáculos creativos de sobra!

5. Enlaces rotos o tóxicos (ouch)

Un enlace roto es como una puerta que lleva a un muro. Y uno tóxico es como una recomendación de un mafioso: no queda bien.

Cosas que molestan a Google:

  • Enlaces internos que llevan a páginas 404.
  • Backlinks desde webs sospechosas o penalizadas.
  • Exceso de enlaces sin contexto.

Solución:

Haz un buen chequeo con herramientas SEO o incluye esta revisión en tu próxima Auditoría SEO profesional. Y trabaja un Linkbuilding efectivo, no improvisado.

6. Indexar cosas que no deberías (como tu carrito vacío)

Hay muchas páginas que no aportan nada a nivel SEO pero que están indexadas: filtros de tienda, resultados de búsqueda internos, carritos vacíos… Google se enfada porque le haces perder el tiempo.

Lo típico:

  • URLs con parámetros infinitos.
  • Páginas privadas indexadas.
  • Paginaciones sin control.

Solución:

Una buena limpieza con robots.txt, etiquetas noindex y revisión de tu arquitectura. ¿No sabes por dónde empezar? Échale un vistazo al SEO técnico que ofrecemos.

7. No usar datos estructurados (y pasar por anodino)

Google ama cuando le pones etiquetas bonitas para entender tu contenido. Si no usas schema, pasas desapercibido. Como ir a una entrevista con pijama.

¿Qué puedes marcar con schema?

  • Opiniones.
  • Productos.
  • Eventos.
  • Preguntas frecuentes.

Solución:

Incluye datos estructurados bien implementados para destacar en los resultados. En nuestras páginas de Diseño WordPress con alma lo usamos como si fueran especias en una paella: en su justa medida.

8. Mobile-last (¿qué es eso de responsive?)

Google indexa mobile-first. Si tu web se ve como un sudoku en móvil, adiós visibilidad.

Malas prácticas comunes:

  • Menús que no se adaptan.
  • Texto enano.
  • Elementos que se pisan o descuadran.

Solución:

Asegúrate de tener una web totalmente adaptada a móviles. Si tu diseño actual da vergüenza ajena en pantalla pequeña, quizás toca un Rediseño web.

9. No tener HTTPS (en serio, aún no lo tienes?)

¿Tu web sigue en HTTP pelado? Eso ya no es solo malo para el SEO: es como invitar a un hacker a pasar la tarde en tu backend.

Por qué es importante:

  • Google lo considera un factor de ranking.
  • Los navegadores te marcan como “no segura”.
  • Genera desconfianza en tus usuarios.

Solución:

Instala un certificado SSL. Gratis si quieres, pero tenlo. Y si no sabes cómo, contacta ya para una Consultoría web personalizada.

10. Olvidarte de revisar todo esto con regularidad

Quizá tu web era perfecta hace un año… pero el SEO cambia más rápido que los algoritmos de Instagram. Si no revisas ni mides, estás a ciegas.

Señales de abandono:

  • No sabes qué páginas traen tráfico.
  • Nunca revisaste Search Console.
  • No tienes ni idea de qué errores están indexados.

Solución:

Haz revisiones periódicas, o mejor, pídenos una Auditoría SEO profesional y nosotros te contamos todo lo que Google detesta de tu web con pelos, señales y gráficos bonitos.

¿Y ahora qué hago si he cometido todos estos errores?

No pasa nada. Google no guarda rencor… si corriges a tiempo. La clave está en tener una Estrategia SEO sólida y, sobre todo, en rodearte de monstruitos expertos que te ayuden a no pisar charcos.

Si necesitas:

  • Revisar lo que Google ve mal en tu web.
  • Optimizar tu rendimiento técnico.
  • Crear contenido irresistible para usuarios y buscadores.

Entonces estás en el lugar correcto.

¡Haz las paces con Google hoy!

¿Sospechas que tu web está haciendo cosas que enfadan al gran G? ¿Te han bajado las visitas sin explicación? ¿Te suena todo esto pero no sabes por dónde empezar?

Solicita una Auditoría SEO profesional gratis o habla con nuestro equipo monstruoso para empezar a arreglarlo todo.

Hazlo antes de que tu web desaparezca en el abismo del algoritmo. Aquí estamos, listos para ayudarte. Con colmillos afilados… y mucha estrategia.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Para más información, puedes leer nuestra política de privacidad